Nuestro mundo no está en buen estado, y una razón enorme para eso es porque producimos mucha basura. Gran parte de esta basura proviene del empaquetado, que son las cajas y envoltorios en los que vienen los productos. Con demasiada frecuencia compramos artículos que generan mucho desperdicio que requiere ser eliminado. ¡Pero hay buenas noticias! El empaque sostenible también puede ayudarnos a reducir la basura.
El embalaje sostenible utiliza recursos que podemos reutilizar, reciclar o descomponer para crearlos. El compostaje es la manera natural de hacerlo, convirtiendo nuestra basura y restos de alimentos en más suelo que ayuda a las plantas a crecer. La ventaja de este tipo de embalaje es que se degrada más rápidamente que otras formas de embalaje, que pueden tardar cientos e incluso miles de años (en el caso de los plásticos) en degradarse. Así que, si optamos por un embalaje sostenible de esta manera, entonces solo así apoya mantener nuestro planeta libre de contaminación.
Ser ecológico no tiene por qué hacer nada más que algún bien para la Tierra y ciertamente también mejora los negocios. Si una empresa le hace saber a sus clientes que le importa el planeta y está trabajando hacia menos desperdicio, los compradores son mucho más propensos a interactuar con las empresas. Esto significa que las empresas tienen un grupo mayor de clientes si son ecológicas. ¡Es una situación ganar-ganar!
Opta por el embalaje biodegradable como otra opción amigable con el medio ambiente. Este embalaje se biodegrada en un entorno natural, así que no permanecerá como basura creando más contaminación en nuestros vertederos. Y aún se degradará mucho más rápido que cualquier otro embalaje si, al final, termina en un vertedero. ¡Una manera fácil de hacer algo mejor por la Tierra!
Un caso notable incluye el embalaje comestible. La película utilizada en el paquete es un material especial que puede ser digerido, de calidad similar a la del alga. Algunos podrían decir que paren de generar tanto desperdicio, pero tendrían que imaginar comer el envoltorio de tu bocadillo, lo cual puedes hacer justo eso. Lo que ultimately significa que no hay desperdicio, y habiendo sido aficionado al reciclaje durante las últimas décadas... ¡creo que es genial!
El embalaje a base de plantas es otra gran idea. Estos envases están hechos de materiales derivados de plantas como el maíz. A diferencia del plástico convencional, este embalaje se puede descomponer y compostar; no tardará muchos años en llegar a los vertederos. De nuestra pequeña manera de ejercer este control, podemos comenzar a usar embalajes a base de plantas para ayudar a reducir la cantidad de basura, teniendo así un impacto positivo en la ecología.
Hoy en día, varios clientes buscan negocios que intentan ser menos desperdicios y más amigables con el medio ambiente. Atraes a estos clientes usando empaques ecológicos/operandos aquellos que no solo se convierten en tus clientes a largo plazo, sino que también promueven tanto a ti como a ellos. Los negocios que hacen algo bueno por el medio ambiente, junto con su compromiso de completar el Programa GOECO, son vistos positivamente por los clientes y se encuentra un aumento en la lealtad.